Con tierra en los zapatos y pasión en nuestros corazones, procesamos papas desde hace tres generaciones. Nuestra finca en Bélgica se transformó en muchos campos de papas, animando a nuestro fundador, Roger Mylle, a formar un sólido equipo alrededor de su negocio familiar.
Desde nuestros inicios hemos mantenido la misma pasión, calidad y esfuerzo en lo que hoy hacemos: asegurar el máximo placer a los que disfrutan de nuestra amplia gama de productos de papas.Firmemente arraigados tanto a nuestros campos como a nuestra fábrica,
nos aseguramos de que cada producto de papa que creamos reciba todo el cariño y la atención que merece.
Tanto nuestros agricultores locales como nuestros socios comerciales alrededor del mundo comparten nuestros valores, los cuales son inherentes a todo el negocio.
Continuamos creciendo con dedicación, manteniendo nuestro cuidado por los detalles y el respeto por la naturaleza, lineamientos que nunca cambiarán. Nos apasiona innovar y seguiremos sirviendo deliciosos y auténticos alimentos en los años venideros.
Ya en su infancia, Roger Mylle era un apasionado del tubérculo más popular del mundo: la papa. Esa pasión fue alimentada por sus padres - agricultores de pura cepa. Roger dio sus primeros pasos en el mundo de los negocios como distribuidor de productos agrícolas para, a continuación, centrarse específicamente en el comercio de la papa. Su sueño era comercializar un producto de papa acabado. En 1988, ya con treinta años de experiencia, una buena dosis de compromiso con el trabajo y muchas ganas de aventura, Mydibel salió del suelo arcilloso belga. Poco a poco fue transmitiendo su pasión a sus hijos, Bruno and Carlo Mylle, y cuando se jubiló en 2009, entregó la totalidad de la empresa en manos des sus hijos, bajo cuya dirección Mydibel ha ido creciendo hasta convertirse en una empresa familiar dinámica e innovadora que opera en más de 120 países.
Esta es nuestra historia, la historia de un sueño.
